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Cuando nos encontramos en desacuerdo con las condiciones del contrato, o cuando deseamos cambiar el crédito hipotecario por alguna razón, podemos solicitar algún tipo de cambio a nuestro vendedor. Sin embargo, este proceso puede ser incómodo para ambas partes si no existen las fuerzas necesarias para firmar el documento que indica la transferencia. Los vendedores están obligados a transferir la propiedad del inmueble al contratista y éste, en cambio, no tiene ningún derecho sobre el inmueble. De esta manera, una de las partes pierde la posibilidad de comprar o vender el inmueble. Los negocios son responsables de los pagos que realizan y también de las condiciones del contrato. Si en algún momento de la negociación establecimos una condición que no nos convence, podemos exigir un cambio al contrato y seguir con la operación. La transferencia del inmueble no incluye el carácter de los derechos económicos. Por lo tanto, si el vendedor decide cambiar el contrato después de una transacción completada, es responsable del pago de dicha acción. Es importante que el inmueble que estamos comprobando se cumpla con todas las condiciones que especificamos en el contrato. Si el vendedor no cumple con los términos del contrato, un tribunal podrá encontrarle culpable de ello. Como resultado, el vendedor perderá todos los beneficios de la transacción o se le hará responsable de pagar una multa para restituir sus ganancias. La intimidad en los propietarios es fundamental y está protegida por la ley. Por lo tanto, el vendedor sólo está obligado a revelar toda la información que haya solicitado el comprador y nada más. El vendedor no está obligado a proporcionar información personal al comprar un inmueble o tomar su propiedad. Por otra parte, los bancos utilizan contratos de préstamo hipotecario para garantizar su crédito al comprador. cfa1e77820
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